En medio de las tensiones internas con el kirchnerismo duro por el rumbo económico, el presidente Alberto Fernández envía un guiño a los gobernadores aliados, afectados por la pandemia del coronavirus y sedientos de divisas. La Cancillería, que encabeza Felipe Solá, y siete mandatarios provinciales presentarán mañana el novedoso “programa de asistencia diplomática” para el interior del país, que consiste en “enlaces” diplomáticos de carrera que ayudarán a gobernadores (en una segunda etapa también a intendentes) a identificar posibilidades de inversión extranjera y a negociar “con mejores herramientas” eventuales acuerdos comerciales.
Al objetivo económico-que entren dólares a las arcas públicas-se le suma el político: retomar la promesa presidencial de gestionar “con los 24 gobernadores”, y de paso “homogeneizar” la política exterior de las provincias para evitar que choquen con la que comandan Solá y el propio Presidente.
Los peronistas Omar Perotti (Santa Fe), Gildo Insfrán (Formosa), Juan Manzur (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca) y Ricardo Quintela (La Rioja) participarán del lanzamiento del programa, al igual que los aliados Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gustavo Sáenz (Salta). Recién en una segunda tanda está previsto el ingreso de un mandatario opositor, el radical jujeño Gerardo Morales, en un combo que incluirá al cordobés Juan Schiaretti, y además a los kirchneristas Jorge Capitanich (Chaco), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Zillotto (La Pampa) y Sergio Uñac (San Juan).
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Según contaron a LA NACION fuentes oficiales, el Presidente “confía” en la “muñeca política” de Solá, y en su conocimiento de las realidades provinciales desde su paso como funcionario y gobernador bonaerense, para encarrilar el proyecto desde este nuevo rol, mientras subsisten los tironeos con Uruguay y Brasil en el Mercosur, y buena parte de la política exterior del Gobierno se concentra en facilitar la llegada de vacunas y el combate a la pandemia.
Desde la cancillería rechazaron además que las provincias tengan de ahora en más “prohibido negociar por su cuenta” acuerdos comerciales con otros países, pero aseguraron que los “enlaces” designados (en un principio habrá un diplomático por región) tienen “más herramientas” y están “mejor calificados” que los funcionarios provinciales a la hora de negociar. Atentos a esas falencias, y desde la subsecretaría de Asuntos Nacionales, que encabeza Fernando Asencio, se pusieron en marcha durante todo abril capacitaciones para los encargados de comercio exterior de las provincias. El objetivo declarado será “promocionar las exportaciones de la producción local, atraer inversiones, promover la cultura y el turismo, e identificar actores y oportunidades en materia cooperación internacional”, según afirmaron desde el edificio de la calle Arenales.
La idea es, también, evitar “malentendidos” a la hora de buscar inversiones, y evitar complicar el vínculo comercial del país con negociaciones locales. Desde Cancillería dan como ejemplos negativos una eventual negociación unilateral de una provincia con Taiwán (no reconocido por China) o con países “que no reconozcan la soberanía argentina sobre las islas Malvinas”, un reclamo básico de la política exterior argentina.
“Es muy importante la nueva función de canciller Solá y subsecretario Jorge Neme al tener la posibilidad de ofrecer nuestros productos y mostrar nuestras posibilidades de inversión en nuestra provincia. Comparto de que la salida del país es abrir nuevos mercados a través de la Cancillería”, afirmó el gobernador Jalil a LA NACION, y adelantó que en pocos días viajará una delegación de su gobierno a la localidad chilena de Copiapó para avanzar en conversaciones comerciales, junto a funcionarios de la cancillería.
“Agradecido por la predisposición puesta de manifiesto para continuar trabajando unidos, abriendo caminos hacia las relaciones de cooperación de San Juan con el mundo”, twiteó Uñac el lunes, luego de su reunión con Asencio, ex diputado nacional por el Frente Renovador de Sergio Massa y considerado un “felipista” en la cancillería.