Asumió Martín Soria al frente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. “Le he encomendado que trabaje incansablemente para que la Justicia cumpla acabadamente con el rol que el Estado de Derecho le asigna”, escribió el presidente Alberto Fernández en las redes sociales después de pedirle juramento.
Por su parte, Soria reflexionó que “se trata de un desafío que marca nuestro tiempo histórico: iniciar un proceso de cambios que le devuelva eficiencia, transparencia, empatía y legitimidad social al sistema de Justicia”.
El flamante ministro explicó que se debe potenciar el diálogo y la construcción de consensos, más allá de los prejuicios, y que se debe evitar los “personalismos o sectarismos” de modo tal de alcanzar la articulación colectiva necesaria para cumplir el propósito de “abordar exitosamente uno de los déficits más notorios de la democracia: un servicio de justicia opaco y alejado de la ciudadanía”.
Así, el presidente del Congreso del Partido Justicialista de Río Negro agradeció las muestras de apoyo, especialmente por parte del mandatario. “Agradezco profundamente al Presidente por esta convocatoria y el respaldo brindado. Voy a poner mi mejor esfuerzo para estar a la altura del desafío. Espero, de esa forma, retribuir con hechos concretos la confianza depositada”. Y siguió: “Las demostraciones que me brindaron ciudadanos y ciudadanas de todo el país, y especialmente de mi querida provincia de Río Negro, se han convertido en el motor que me impulsa hacia los objetivos planteados”.
“La reconstrucción argentina necesita en su epicentro una Justicia que sea vector de transformación. Unidos vamos a lograrlo”, concluyó.
LA NACION