En los últimos días, un grupo de diferentes empresas alimenticias denunciaron en las redes sociales a Christian Petersen y su familia por deudas millonarias que alcanzarían los $6 millones. El empresario gastronómico rompió el silencio tras el reclamo de sus proveedores y aseguró que fue un “año durísimo” a nivel económico para sus negocios.
El jurado de El gran premio de la cocina (eltrece) habló con El Intransigente para dar su versión sobre lo que está ocurriendo. Recordemos que circularon fotos de facturas impagas que datan de fines de 2019, y que, según las empresas, continúan sin abonarse; por eso los distintos proveedores de sus restaurantes gourmet amenazaron con hacer protestas en la puerta del canal.
El chef admitió que tienen compromisos sin saldar y expresó sus disculpas: “Lo primero que siento es pedirle perdón a este proveedor de pescados por no poder haberle dado una respuesta, ni yo ni mi equipo, que lo tranquilice; obvio también por el perjuicio que le generé”.
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“Es cierto que tuvimos un año durísimo y nos quedó una deuda de proveedores que venimos mes a mes achicando con mucho esfuerzo y trabajo”, aclaró. Con una antigüedad que supera las tres décadas en el mercado gastronómico con sus distintos emprendimientos familiares, insistió en que “tuvieron mil crisis” y siempre, a pesar de todo, lograban cumplir con los pagos.
“Es un lío comercial que lo solucionaré. También es cierto que empezamos primero a tratar de reconstruir nuestro trabajo, también de cuidar en lo posible a los empleados, y ahora estamos de a poco cumpliendo con los proveedores que tanto nos ayudaron a pasar el 2020 horrible que tuvimos”, cerró en diálogo con el mismo medio.
LA NACION
