Juan Alberto Mateyko cayó en la trampa. El reconocido conductor abandonó Córdoba por unos días y viajó hacia Buenos Aires. Allí, aceptó la invitación de sus amigos para ir a cenar, pero no sabía la sorpresa que lo esperaba: sin que mediara ningún aviso, apareció en su lugar su hija Rosa María, a quien no veía desde hacía dos años.
La joven, hija de la actriz Naanim Timoyko, se encuentra viviendo en Barcelona y, debido a las medidas sanitarias para frenar el avance de la pandemia de coronavirus, en los últimos años no había regresado al país ni había podido pasar tiempo junto a su familia.
“¿Estás bien del corazón?”, le pregunta una mujer, mientras de fondo se ve a Rosa María acercándose a la mesa. “Sí, muy bien”, responde Mateyko algo desconcertado, antes de sorprenderse hasta las lágrimas y fundirse en un abrazo con su hija. El emotivo reencuentro fue retratado por uno de los presentes y subido por el sorprendido padre a su cuenta oficial de Instagram.
Allí, gracias al texto con el que el conductor decidió acompañar el clip, sus seguidores pudieron enterarse que la joven contó con dos cómplices de lujo: Palito Ortega y Evangelina Salazar.
“Ayer me llamó mi hija, creyendo yo que estaba en Barcelona. Estaban todos complotados con Palito Ortega y Evangelina Salazar. Y de pronto, apareció mi hija Ro. ¡Emociones!”, escribió.
Además, la velada tuvo otro invitado de lujo: Juan Bautista, el hijo menor del conductor. “El reencuentro con mis dos hijos. ¡Qué noche!”, remató Mateyko, en un segundo posteo.
LA NACION