Carlos Saúl Menem llegó al gobierno con su promesa de “salariazo” y “revolución productiva”. Una remake en sus términos de la de Alfonsín en 1983, consistente en regresar a una nueva versión del programa fáctico de la coalición de intereses urbanos en torno de la industrialización inaugurada por Perón en 1946. El giro inmediato que les imprimió a sus políticas fue menos el producto de una meditada malversación ideológica que la de una intuición aguda de las causas del desenlace de su antecesor.
Menemismo y pobreza: una ecuación compleja
© 2020, Todopilar.com - Vecinos informados. Todos los derechos reservados.